Tengo la suerte de conocer a esta pareja desde antes, incluso de que lo fueran. Eduardo ha sido amigo mío durante casi media vida. Inma apareció un poco mas tarde en nuestras vidas, pero llegó para quedarse.
El es un chico tímido, aunque muy locuaz cuando se rodea con gente de su confianza. De pose aristocrática, mirada limpia y cara de no haber roto un plato (a pesar de ser el más liante de todos los del grupo) sabes que puedes contar con él para lo que necesites.
Ella es una chica muy extrovertida, dulce, y se hace querer. Amable, risueña, y siempre luce una gran sonrisa en el rostro.
Da gusto descubrir en sus ojos un brillo especial cuando hablan el uno del otro, esa cara de felicidadd que no se puede disimular con nada..
En definitiva, una pareja sencilla, una preja de amigos, una pareja: perfecta.